Tú eres humo y nicotina, yo una mala compañía.

No sé que estoy buscando, pero empiezo a dudar que quiera encontrarlo. Te necesité y me fallaste. Te busqué y me rehuiste. Te quise y te marchaste.

¿Mi simpatía? Junto a ese "siempre estaré contigo" que acabaste olvidando.

Ven y mátame, aunque sea solo por venganza.

Espero sentada en el asfalto que vuelvas y te lleves tu recuerdo.

Fuerzo la garganta y grito tu nombre al aire, esperando que algún día puedas contestarme.

Algo falla si al recordarte no es recíproco.

Me trago el cariño, saco a relucir el orgullo y me evado de tus encantos.